Mario Viché
Enero de 2021
La vida del ser humano está marcada por la supervivencia y la sostenibilidad de las comunidades
y sus culturas. En este sentido, la pandemía que estamos viviendo no es más que un nuevo episodio
de la interacción de la vida humana con la adaptación a un entorno cambiante y, en ocasiones, hostil.
Es por ello que la huanidad ha generado prácticas solidarias de agrupamiento, vida colectiva y
cuidado mutuo. Unas prácticas que le han permitido, no solo sobrevivir, sino también alcanzar un
cierto grado de bienestar social no sin caer en múltiples contradicciones provocadas por las brechas
sociales, culturales y económicas que el sistema sociocultural experimenta.
La Educación Social, desde sus diversas prácticas y narrativas, es uno de las prácticas solidarias y
colaborativas generadas por la humanidad para adaptarse a un entorno en constante evolución y
crear dinámicas de sostenibilidad de la vida humana sobre el planeta.
Una Educación Social que, superadas las representaciones dirigistas y «bancarias» se estructura
desde el cuidado mutuo, la solidaridad, la creación de identidades multiculturales y, en último término,
la consolidación de redes convivenciales que estructuran la vida comunitaria.
Es por ello que nos negamos a hablar de nueva normalidad o nuevas formas de hacer en la Educación
Sociocultural. Nos reafirmamos en una práctica social y educativa que, a partir de una lectura crítica
de la realidad social, genere acciones adaptativas que den continuidad a las dinámicas de gestión
de la autonomía y la convivencialidad propias de una Educación Social Liberadora que se convierte
en una herramienta útil para la inclusión y la gestión de proyectos colaborativos de creación de
redes comunitarias de convivencialidad.
En este sentido ha ido siempre la reflexión crítica y la práctica de amigos y compañeros de camino,
que nos han dejado en los últimos meses y que tras legarnos su práctica y su acción socioeducativa
nos dejan sus reflexiones, su impulso y sus enseñanzas. Amigos como Pierre Furter, Marco Marchioni
o Jean Claude Gillet nos dejan su legado y una ilsuión vital que nos permite continuar profundizando
en una reflexión y una práctica liberadora de una Educación Social cuya necesidad se hace, en
momentos como el actual, mucho más evidentes que nunca.
El presente número de la revista, con el que cumplimos los primeros diecisiete años de vida, se
reafirma en su carácter internacional y multicultural peró también por la capacidad de combinar
los estudios y las investigaciones de aquellas personas que realizan su aportación desde el rigor
de sus metodologías de análisis con las experiencias y reflexiones de educadoras y educadores
de base aportadas desde el rigor de la praxis y la experiencia vital.
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quadernsanimacio.net ISSN-1698-4404
NÚMERO 33; ENERO 2021
Revista digital para educadoras,
educadores sociales, animadoras
y animadores socioculturales
EDICIÓN PARA PANTALLA SMARTPHONE
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